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La Junta de Portavoces del Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo se ha reunido esta semana para abordar el Plan Económico Financiero antes de someterlo nuevamente a votación en el Pleno ordinario de este mes.
El equipo de Gobierno ha querido así avanzar en la búsqueda del consenso que permita sacar adelante este documento de carácter meramente técnico que el Consistorio está obligado a aprobar por ley.
En consonancia con el Plan de Ajuste aprobado la pasada legislatura, el mismo refleja las medidas necesarias para que el tercer municipio de la provincia logre la estabilidad tanto administrativa como económica.
De este modo, resulta fundamental en la consecución del objetivo de reducir la deuda financiera, la deuda comercial o el periodo medio de pago a proveedores, entre otras cuestiones que permitirán al Ayuntamiento funcionar “con normalidad, regularidad y cumpliendo todos los parámetros de legalidad”.
El Plan Económico y Financiero es una de las herramientas a disposición del Consistorio para ajustar y equilibrar sus cuentas de cara al ejercicio de 2020, de manera que se pueda evitar que el Ministerio de Hacienda llegue a imponer a partir de ese año medidas de ajuste mucho más drásticas, tal y como ha quedado de manifiesto en este encuentro, al que también ha acudido el Interventor municipal para explicar a los grupos la relevancia del documento y aclarar las dudas que pudiesen tener al respecto.
A pesar de ser un documento técnico y de que el propio Ministerio de Hacienda requirió a San Andrés su aprobación, la oposición impidió que saliese adelante en el Pleno celebrado en el mes de julio, por lo que el Ejecutivo local volverá a someterlo a la voluntad de los corporativos este mes “porque debemos tomar decisiones, que para eso nos han votado los vecinos y vecinas del municipio. Y debemos hacerlo no sólo en cumplimiento de la ley, sino también atendiendo a una cuestión básica de responsabilidad política”.
Por ello, desde el equipo de Gobierno se hace un nuevo llamamiento a la responsabilidad de los distintos grupos de la oposición, especialmente a quienes en esta Junta de Portavoces se han postulado en contra de la aprobación del Plan “a pesar, incluso, de que en el mes de julio su postura fue la abstención”.
“Existe una falta clara de criterio en alguno de los grupos, que con su actitud demuestran que no actúan desde el punto de vista del interés general, pues demandan que seamos valientes en la toma de decisiones, pero luego no respaldan las medidas que estamos obligados a adoptar”, han lamentado al respecto, para después añadir que el equipo de Gobierno “tiene muy claro cuál debe de ser la hoja de ruta” por lo que seguirá trabajando para cumplirla “antes de que otros los vengan a tomar las decisiones por nosotros”.
