San Andrés se forma en la prevención de la drogodependencia

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El programa “Moneo” sobre prevención en del abuso de drogas en los preadolescentes que impulsa el Ayuntamiento de San Andrés a través del Plan Municipal de Drogas de la concejalía de Bienestar Social ha llegado a un total de 155 familias en el último año.

Destinado a los padres y madres con hijos e hijas de 9 a 13 años, este proyecto pretende modificar factores de riesgo y de protección del entorno familiar para prevenir el consumo.

Para ello, se trabaja en el incremento de la información por parte de los progenitores, la mejora de sus habilidades educativas y la clarificación de la posición de la familia con respecto al consumo.

De esta forma, los padres y madres se convierten en agentes de prevención para capacitar a los menores en las competencias que les permitan abandonar los posibles riesgos.

El programa se desarrolla de la mano de la coordinadora del Plan Municipal de Drogas en los distintos centros educativos del municipio, además del de educación primaria del Antonio Valbuena, donde se realizan acciones conjuntas con el Servicio de Orientación.

Se desarrollan cuatro sesiones de dos horas de duración, con una frecuencia habitualmente semanal, en las que se abordan contenidos referidos a información sobre drogas, la mejora de la comunicación familiar, normas y límites en la familia, y posición familiar obre las drogas.

“Es importante involucrar a los padres y madres en la prevención para capacitar a los jóvenes en la toma de decisiones de bajo riesgo en todos los ámbitos de la vida, pero especialmente en el relacionado con el consumo”, ha valorado la concejala del área, Camino Cabañas, quien ha destacado la importante labor que en este sentido realiza la coordinadora del Plan Municipal de Drogas, Carmen Mallo, siempre de la mano de los propios centros escolares y de las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPAS).

PREVENCION ESPECÍFICA CON EL PROGRAMA “DÉDALO”

Al margen del programa Moneo,  desde el Ayuntamiento se realizan otros universales o específicos, como es el caso del “Dédalo”, destinado a familias con hijos preadolescentes y adolescentes afectados por condiciones como el fracaso escolar, el absentismo o el bajo compromiso en la escuela, así como problemas precoces de conducta (agresividad, hiperactividad, conducta antisocial, depresión, trastorno de ansiedad, etc.)

Este programa, que en 2016 llegó a un total de 22 familias, contempla la realización de sesiones para los padres y madres, sesiones para los hijos e hijas y sesiones conjuntas donde ponen en común lo aprendido de manera individual.

En el caso concreto de los preadolescentes y adolescentes, se trabaja el manejo de la ira y la ansiedad, el autocontrol, la resolución de conflictos y las creencias normativas.