Se dice, se rumorea que se privatiza el servicio de limpieza de instalaciones deportivas

Así parece que quiere hacerse con el servicio de limpieza de las instalaciones deportivas, que pretenden que sea la próxima víctima del afán privatizador, según nos informan las propias trabajadoras tras ser avisadas en una asamblea

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Ahora León / Opinión / León Despierta

Hay veces que entre tanto ruido, no se sabe a ciencia cierta qué es información auténtica y cual no.

Sin embargo, cuando ciertos rumores comienzan a hacerse excesivamente persistentes y además, coinciden con las acciones realizadas hasta el momento, es necesario averiguar su veracidad.

Tras denunciar en repetidas ocasiones las medidas privatizadoras del Partido Popular y apoyadas por sus socios de gobierno, Ciudadanos, para los que su visión del Ayuntamiento consiste en su despiece y reparto entre distintas empresas, continúan con su empeño de no dejar títere con cabeza.

Avisamos que no se iban a reponer las jubilaciones, ni las bajas temporales y mucho menos las excedencias. Así está siendo.

De hecho, mientras por parte del equipo de gobierno se afirmaba la intención de realizar de la Oferta de Empleo Público, distintos informes, como la ampliación de contrato de jardines lo desmentían así como la falta de ejecución de los gastos del capítulo de personal o las previsiones de intervención de reducción en dicho capítulo por los motivos mencionados en primer lugar.

¿Cómo es posible al mismo tiempo hacer contrataciones y reducir gastos de personal? O bien, contratando menos personas de las necesarias o aplicando peores condiciones salariales, lo que en ambos casos conduce a una degradación del servicio.

De esta manera la buscada falta de personal, sirve de excusa para cuestionar la viabilidad del servicio, lo que en última instancia justifica su privatización.

Así parece que quiere hacerse con el servicio de limpieza de las instalaciones deportivas, que pretenden que sea la próxima víctima del afán privatizador, según nos informan las propias trabajadoras tras ser avisadas en una asamblea.

Podría esperarse del equipo de gobierno, que a falta de algo más de un año para las próximas elecciones ocupara por fin, en ejecutar las partidas presupuestarias o realizar contratos con mayor celeridad, para compensar la falta de previsión y la inacción sufrida en este tiempo.

Sin embargo, la prisa parece estar en desmantelar la institución cuanto antes.