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La Nacional 625 comunica León, desde Mansilla de las Mulas, con el Principado de Asturias, hasta Arriondas, donde enlaza con la Nacional 624. Una carretera que vertebra la provincia de norte a sur, paralela al río Esla y comunicando la Montaña Oriental con las vegas leonesas y con las vías de alta capacidad que comunican León con el centro de la península.
El pésimo estado de esta vía y la falta de una rehabilitación integral de los 45 kilómetros que separan Mansilla de las Mulas y Cistierna, especialmente, protagonizan las preguntas que ha presentado el senador por León y portavoz de Agenda Urbana en la Cámara Alta, Antonio Silván.
El popular leonés ha recalcado que hay que apartar cualquier tipo de disputa política y trabajar para lograr el proyecto de renovación de este tramo de carretera por el que circulan miles de vehículos cada día y atraviesa las localidades de Villómar, Villalquite, La Aldea del Puente, Quintana de Rueda, Villahibiera, Sahechores, San Cipriano de Rueda, Cubillas de Rueda, Villapadierna, Vidanes y Sorriba del Esla. Esta carretera, además, es muy castigada cada invierno por las heladas y nevadas, y la acción de los fundentes, que han provocado el pésimo estado de esta calzada. La rehabilitación integral de la N-625 es fundamental para favorecer la llegada de nuevas empresas y la ampliación de las ya existentes, y con ello generar riqueza y puestos de trabajo, en los Polígonos Industriales de Vidanes y Sahelices de Sabero, únicos focos de empleo existentes en la zona desde el cierre de las minas hace ya 30 años
Silván recuerda que el Estado ha aprobado inversiones millonarias en Asturias y Cantabria en la N-621, en el desfiladero de La Hermida entre Castro Cillórigo y Panes, mientras que olvida los tramos de la Montaña Oriental en León, en las dos carreteras N-621 y N-625, cuando se trata de la vía de entrada al Parque Natural de Picos de Europa, el recurso turístico natural que más visitas recibe de toda la península.
