Ahora León / Fundación Monteleón / Imagen: S.Arén
Soraya Saenz de Santa Maria visito León en una tarde fría con el fin de participar las jornadas “El turismo que viene: Patrimonio, Medioambiente y gastronomía”. Organizadas por la Fundación Monteleon.
A la puerta del Palacio del Conde Luna estaban esperando a la Vicepresidenta el alcalde de León, Antonio Silván, el presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, y el presidente de la Fundación Monteleón, Evaristo del Canto.
A lo largo de su intervención Saenz de Santa Maria ofreció cifras que dejan en muy buen lugar al turismo español “82 millones de personas que cada vez gastan más porque se ha registrado una cifra de ingresos por este concepto de 87.000 millones de euros, lo que supone otro récord, también económico, con un incremento del 12% con respecto al año 2016”.
Otro de los puntos en los que incidió la ministra fue en la importancia que tiene el turismo de interior, en ese momento puntualizó la importancia que tiene la Capitalidad Gastronómica de León en esos clientes que buscan calidad para elegir sus destinos de ocio.
Sáenz de Santa María le dio mucha importancia al turismo rural como forma de anclar despoblación en una zona tan envejecida como en Castilla y León y nuestra provincia en particular. El problema del envejecimiento es algo que preocupa al gobierno de Rajoy por este motivo también anuncio un plan de digitalización y banda ancha que llegara a todos los rincones incluso los más despoblados que servirá para dinamizar el turismo entre otras actuaciones y que en breve nos contará el presidente del Gobierno.
En su discurso destaco el Año Europeo del Patrimonio Cultural como momento para crear empleo y poner en marcha “más de 50 iniciativas previstas”.
La Ministra no puedo pasar por León sin hablar de la importancia que tiene el Parador de León para nuestra ciudad “lo digo desde la experiencia de quien pudo durante año y medio disfrutar cada mañana la fachada; después de eso, aunque llegues a la Moncloa, el lujo no es el mismo”. La Vicepresidenta vivió una temporada en León, frente a San Marcos, y en esta ciudad ejerció como abogada del Estado.
