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Tras unas primeras semanas donde el diálogo entre empresa y sindicatos ha sido la tónica general, Lidl ha decidido abandonar la negociación tanto de medidas para asegurar una desescalada segura para la plantilla, como de medidas que compensen el tremendo esfuerzo realizado por las personas que trabajan en Lidl y que han estado y están expuestas a gran estrés físico y psicológico.
Las cuestiones que UGT y CCOO han puesto encima de la mesa de la dirección de Lidl y que la empresa se ha negado a atender todas y cada una de ellas son:
- Reforzar la vigilancia en las tiendas para cumplir con los protocolos.
- Aumentar las horas de contrato para equilibrar la carga de trabajo. • Aplicar el debido protocolo para la venta de productos textiles.
- Condonar las horas negativas que la empresa ha provocado.
- Pagar las horas complementarias programadas a 150% tal y como establecía el acuerdo.
- Consolidación de la media en las horas complementarias de los 2 últimos años.
Una vez celebrado el acto de conciliación en el SIMA, por una parte CCOO y UGT, y por otra la empresa, en dicho acto esperábamos al menos una actitud algo más colaborativa por parte de la empresa, y lo que nos hemos encontrado es un desprecio absoluto a los representantes mayoritarios de los trabajadores y trabajadoras en Lidl.
Esta actitud que ha decidido tomar la empresa no hace más que empujar a las trabajadoras y trabajadores a una huelga de forma irremediable. También abre una grieta que será difícil superar en un futuro, donde todos nos jugamos mucho, con la negociación de un nuevo convenio, que nos afecta a todos. Por todo esto, los sindicatos CCOO y UGT han decidido convocar una huelga el próximo jueves 4 de junio. Además se celebrará una concentración ordenada, el día 4 de junio de 2020 desde las 9:00 a las 10:00 y de 11:30 a 12:30 delante de las puertas de LIDL en su centro de Ponferrada de la Avenida de Montearenas 42.
