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UGT Castilla y León ha manifestado hoy su rechazo y enérgica condena por los ataques que recibió anoche una periodista de la Cadena SER mientras desempeñaba su labor como periodista para informar a la ciudadanía, de forma libre e independiente, sobre la concentración que se estaba llevando a cabo ante la sede del PSOE en Valladolid, en la participaban el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, el consejero de Empleo, Mariano Veganzones, y el concejal de Comercio del Ayuntamiento vallisoletano, Víctor Manuel Martín, todos ellos miembros de Vox.
Tal y como han señalado desde el sindicato, “estos comportamientos son absolutamente intolerables y más, si cabe, cuando participan en ellos los representantes de las instituciones y de la ciudadanía, a los que se les presupone un respeto exquisito de las leyes”.
Además, “estos hooligans de la política”, como les han definido, “utilizan la situación de poder que les otorga su condición de cargos públicos para, amparándose en la manada, denigrar el trabajo periodístico, llegando al acoso cuando, además, quien informa es una mujer joven que se encontraba en ese momento sola, porque las concentraciones son tan minoritarias aquí que apenas cuentan con cobertura mediática”.
Han continuado manifestando que una prensa libre es la base de las democracias, porque una sociedad solo puede ser realmente libre si está bien informada, “y desde Vox están intentando terminar con ella porque la mentira y la manipulación informativa es una de las armas que tienen estos fascistas”.
Cabe recordar que a estos acontecimientos se suman las protestas de otras y otros profesionales del sector que, en la comunidad, llevan tiempo denunciando la falta de información, rigor y medios para desempeñar su trabajo por parte de los mencionados cargos políticos.
Para terminar, David Gómez, desde el Sector de Comunicaciones y Cultura de FesMc Castilla y León, han manifestado su “apoyo a la compañera periodista atacada y acosada por ejercer un trabajo fundamental para todos nosotros”, al mismo tiempo que han exigido la condena inmediata por parte del presidente de la Junta y del alcalde de Valladolid de estos comportamientos intolerables en unos representantes públicos, “si realmente son tan demócratas como manifiestan, los fascistas no son buenos compañeros de viaje, ni para ello ni para el conjunto de los castellanos y leoneses”.
