Una dulce cita para celebrar las Fiestas de San Juan y San Pedro

El concejal de Fiestas, Pedro Llamas, ha presentado esta mañana el evento gastronómico que tendrá lugar el sábado en la Plaza de San Marcelo.

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Ahora León / Ayuntamiento de León

La empresa familiar y tradicional Chocolates Santocildes se une este sábado a las celebraciones de las Fiestas de San Juan y San Pedro, dentro del marco de ‘León, capital española de la gastronomía’. El concejal de Fiestas, Pedro Llamas, ha explicado que este sábado, 30 de junio, a las 11.00 horas tendrá lugar una chocolatada popular en la Plaza de San Marcelo con 1.500 raciones del chocolate a la taza tradicional de esta casa, con un 51% de cacao. Una delicia para el paladar.

Los hermanos Fernando y Juan Fernández dirigen en estos momentos esta empresa ubicada en Castrocontrigo. Los únicos fabricantes en España que parten del cacao para elaborar chocolate, tostando el haba artesanalmente en su pequeña fábrica. De esta manera consiguen que su afamado producto a la taza tenga una calidad y un sabor que son muy apreciados.

102 años de historia

La historia de la fábrica de Chocolates Santocildes comenzó al otro lado del charco, en Argentina, cuando el abuelo de los actuales dueños emigró con 20 años para casarse allí. A comienzos del siglo XX regresaba a España. El abuelo era originario de San Justo de La Vega, zona de maragatería, que en aquella época era el epicentro de la industria chocolatera. Tras reflexionar sobre la implantación de otra fábrica de chocolate en su pueblo natal, tomó la decisión de trasladarse a una zona donde este mercado estuviera menos explotado, ubicándose en Castrocontrigo en el año 1916.

En esta época la maquinaria era movida por agua situándose la fábrica en un molino, trasladándose más tarde al centro del pueblo. La pequeña empresa salió adelante gracias a un adelantado a su tiempo, ‘el abuelo David’, que sobrevivió a la Guerra Civil.

Las riendas de la empresa fueron tomadas posteriormente por Carmina, una de las hijas de David, que junto a su marido, Bernardino, continuó con la tradición chocolatera (ellos son los padres de los actuales dueños). La saga de chocolateros continuaba en Castrocontrigo, ya que en la sangre de esta familia hay algo especial transmitido de padres a hijos.

Con el fallecimiento de Bernardino la empresa pasó a manos de los actuales dueños. Estos han sabido mantener en equilibrio la esencia y el buen hacer que supieron transmitirles sus padres, con el desarrollo y la innovación del siglo XXI. Siguen partiendo de los mejores cacaos del mercado, tostados en bombo de leña de roble para remarcar los sabores y olores propios del cacao, provenientes de Ghana, Costa de Marfil, Ecuador, etc. Los procesos no han variado apenas desde 1916; se ha modernizado la maquinaria, aunque sigue siendo una fabricación casi manual.

Juan Fernández, el maestro chocolatero, mima cada tableta que sale de sus lineales y su hermano, Fernando Fernández, es el encargado de poner en venta este delicioso producto, desplazándose personalmente a los puntos de venta.