Alumnos de la ULE y asociaciones comparten conocimientos y experiencias

La Facultad de Educación celebró la III edición de las Jornadas de Educación Social donde profesionales y educadores coincidieron en la necesidad de incluir la figura del Coordinador de Bienestar en los centros educativos.

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El Aula Magna de la Facultad de Educación acogió ayer la celebración de la tercera edición de las Jornadas de Educación Social de la Universidad de León que trataron de dar a conocer al alumnado del Grado en Educación Social, no solo la realidad que se vive y desarrolla en diversas entidades sociales, sino también la necesidad de que sea un educador social la persona que ocupe la figura de Coordinador de Bienestar y Protección contemplada en la última ley educativa.

Para hablar de este tema se celebró una mesa redonda en la que participaron Luisa María Lorenzana García, inspectora jefe de la Dirección Provincial de Educación de León, Antonio Julián Montero Martín, inspector Central de Educación en la Inspección General de Educación y Evaluación de la Junta de Extremadura, Laura Martínez Sevilla, Directora y orientadora del IES San Andrés en San Andrés de Rabanedo (León), Carlos Cadenas Prieto, maestro y ex-secretario y ex-portavoz del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Castilla y León, y Alberto Santamarta Fraguas, Presidente del Colegio Oficial de Educadores Sociales de Castilla y León, quien actuó como moderador.

EL COORDINADOR DE BIENESTAR HA DE SER UN EDUCADOR SOCIAL

Todos coincidieron en la necesidad de incluir esta figura en los Centros Educativos por la importancia de sus funciones, entendiendo que es un rol diferente a la Comisión de Convivencia con la que ya actualmente cuentan los centros, pero que estaría íntimamente relacionado con ella y sería su coordinador.

Según explica Ana María de Caso, vicedecana de la Facultad y coordinadora de las Jornadas de Educación Social, las funciones del ‘coordinador de bienestar’ estarían dirigidas básicamente “a conseguir ese desarrollo integral de los alumnos, más allá de la adquisición de conocimientos y competencias académicas, previniendo primero, identificando después la violencia (no sólo dentro de las aulas sino también en la familia y redes sociales) y finalizando, si fuese necesario, con el seguimiento de una intervención adecuada a cada caso”.

A lo largo del debate se destacó la necesidad de que fuese una persona preparada, y en ese sentido , Mª Luisa María Lorenzana apuntó la necesaria capacidad de liderazgo y empatía con la formación adecuada sobre todo en actuaciones comunitarias, reflexión a la que se sumó Laura Martínez Sevilla, aludiendo a la importancia de que esa persona estuviera dentro de la plantilla educativa, “de modo que los colegios e institutos no quitasen tiempo de docencia reglada a los maestros de primaria o profesores de secundaria para cubrir esta figura”.

Antonio Julián Montero constató el éxito del perfil del educador social como Coordinador de bienestar y protección de la infancia en los Centros de Educación Secundaria, ya que “en Extremadura son ellos y ellas, los graduados en Educación Social, los que optan a esta plaza que sale por oposición desde el año 2006”.

Carlos Cadenas también puntualizó la necesidad de que esta figura “no sea a coste cero, lógicamente, sino que haya una partida económica dedicada a su labor como personal incluido dentro de la plantilla escolar”. Y por último Alberto Santamarta, leyó respuestas de niños de 4º y 5º de primaria acerca de lo que entendían por violencia y el rol de la Comisión de convivencia, y entre ellas destacaba el hecho de que preferían que evitasen o interviniesen directamente en los actos violentos a recibir «charlas» acerca de la temática.

En el debate posterior se destacó la necesidad de un cambio, de modo que se actuase en base a las necesidades reales que marcan y dicen abiertamente los menores y no en base a la percepción de las necesidades de los menores por parte de los adultos.

A continuación de esta charla, profesores, educadores sociales y alumnos del Grado de Educación Social recorrieron los 40 distintos stands informativos de las entidades habilitados en la planta baja y en distintas aulas del primer piso de la Facultad. En estos espacios, los representantes de cada asociación han explicado a los estudiantes la labor que desarrollan y las opciones que ofrecen a los futuros profesionales.

Ana María de Caso, por su parte, ha querido agradecer a los profesionales de las distintas entidades “su presencia en esta jornada, no solo por difundir entre nuestros estudiantes el trabajo que hacen a pie de calle en la educación social, sino también por compartir su experiencia y buen hacer con los docentes”.