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Ser uno de los cuatro colegios de España con mayor certificación de su sistema de gestión, otorgada por el Club Excelencia en Gestión, da un poco de vértigo. No por la responsabilidad que esto conlleva o por el trabajo que puede suponer establecer mecanismos de control del sistema que garanticen que todo funciona correctamente; lo que da realmente vértigo es ver que a medida que crece el sistema como tal, la implicación de las personas que trabajan en Pastorinas es cada vez mayor.
Hoy celebran la consecución del Sello EFQM 600+ de excelencia en gestión educativa, sostenibilidad e innovación, reconocimiento que, en el año 2002, cuando empezaron a hablar de calidad, parecía ciencia ficción.
Este reconocimiento es compartido: alumnos, familias, profesores, personal de administración y servicios, antiguos alumnos, aliados, proveedores, fundación…, todos han contribuido en su logro, por creer en el colegio, por mantenerse siempre orgullosos de pertenecer a Pastorinas, por su implicación, dedicación y esfuerzo para que mejore constantemente y siga permanentemente en evolución. Sus errores y aciertos son parte del funcionamiento del colegio, y les han dado la fuerza para llegar hasta aquí y seguir trabajando para mejorar cada día un poquito más.
Poder contar con el talento de las personas, con la implicación de las familias y con el carácter de los alumnos en ese viaje ha marcado la diferencia y, gracias a esa alegría y disposición, a esas sonrisas, a la gratitud y compromiso hacia el colegio, el camino se ha hecho más corto.
La evolución y la transformación que ha experimentado el colegio en los últimos 20 años no hubiera sido posible sin visión, la visión de una mujer extraordinaria, que propuso iniciar ese camino a la excelencia: Sole fue capaz de visionar el futuro en un momento crítico para el colegio, con buenos profesionales capaces de inspirar y ser inspirados por la líder, permitiendo con su estilo y carisma que los cambios se implementasen con éxito y que los problemas se convirtiesen en grandes oportunidades para el futuro.
El logro de este Sello 600+ solo puede explicarse desde el liderazgo, compromiso y mucho trabajo por parte de absolutamente todos los miembros de la comunidad educativa. Liderazgo porque disponen de un equipo directivo y de calidad “capaces de inspirar, de trabajar, de soñar, de reír y de llorar, verdaderas máquinas de remar, que siempre encuentran la manera de hacer la vida en el colegio más fácil,” según palabras de uno de los profesores del colegio. Compromiso y trabajo porque todas las personas en Pastorinas dedicadas a la docencia, administración o servicios son grandes profesionales comprometidos con su labor de todo corazón.
A partir de aquí el camino continúa, ya que su compromiso con la excelencia, con la mejora continua, no ha terminado. Habrá nuevas tutorías, formaciones, reuniones o charlas en el patio del colegio, siempre para buscar las soluciones más acertadas, en beneficio del centro.
