Ahora León / Sociedad / CortoEspaña
Ángela Solé Mosquera (Barcelona, 1994) ha obtenido recientemente gracias a esta participación el primer premio del certamen “Villablino por la igualdad”.
Este concurso instaba a la ciudadanía local a subir vídeos a TikTok por la igualdad de género con motivo de la celebración del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
Ahora su pieza opta a los premios nacionales de la iniciativa “Rodando por la igualdad” (dotados con 1.000, 500, 400, 300 y 200 euros), por los que compiten los vídeos ganadores de los más de 30 certámenes que forman el proyecto y que están distribuidos por todo nuestro país.
Antes de que se conozca el palmarés nacional el jueves 31 de marzo, Ángela, mudada cuando era pequeña a Laciana, “a la que desde entonces siempre ha sido y será mi hogar”, ha atendido a las preguntas de la organización de “Rodando por la igualdad”.
Enhorabuena por el primer premio del certamen. ¿Cómo recibiste la noticia? ¿Qué sentiste al conocer que tu obra había obtenido el primer premio?
¡Muchas gracias! La verdad es que no me lo esperaba y ¡no podría estar más contenta! Cuando me llamaron del Ayuntamiento de Villablino para decírmelo estaba teletrabajando en mi casa y créeme que me alegró el día. Me hace mucha ilusión saber que el vídeo podrá llegar a tanta gente.
¿De dónde surgió la idea del vídeo? ¿Contaste con alguna colaboración al realizarlo?
¡La verdad es que tuve que pensar rápido ya que no supe del certamen hasta el último día de plazo! En cuanto me hablaron de la temática me dije: “Vale, tengo que presentarme sí o sí, ¡ahora sólo me falta organizarme!”.
Podría haberlo hecho de cientos de temas distintos… pero me centré en aquellos que por una u otras razones me tocan más la fibra y hacen que se me ponga la piel de gallina. Además, gracias a la diplomatura de Interpretación y Cine que he estudiado, quería aprovechar las herramientas que yo misma podía aportar en la actuación para transmitir todo el dolor que el vídeo nos hace sentir sin la necesidad de decir una sola palabra en voz alta. Y creo que funcionó. Así que primero creé un personaje, su historia y su lucha. Después grabé varias escenas del proceso que vive “la mujer del vídeo” y por último le di vida a través de la cámara. Finalmente lo edité para darle un formato adecuado.
Además, tuve la suerte de poder contar con la colaboración de mi madre, que vino a mi casa para ayudarme con la parte del rodaje, de forma que el vídeo quedara con el mejor encuadre y la mejor iluminación posible.
¿Qué crees que nos falta por hacer a la sociedad en general en materia de igualdad? ¿Qué iniciativas propondrías a nivel local para mejorar en este campo?
Creo que lo primero y más importante es la educación que recibes en casa desde muy pequeño. Después de eso me parece imprescindible que tanto en el colegio como en el instituto se invierta más tiempo y empeño en hacer actividades de inclusión donde la herramienta sea el trabajo en equipo. Entender que el objetivo no se puede lograr el uno sin el otro. Que el todo es mucho más fuerte que las partes. Concienciar a la población de que no se puede “mirar para otro lado”. Debemos ser conscientes de los problemas que nos rodean, de la sociedad en la que vivimos. Por desgracia es urgente que los humanos seamos más humanos que nunca.
¿Utilizas habitualmente TikTok? ¿Crees que puede ser útil para concienciar y hacer llegar mensajes como por ejemplo los realizados en este certamen, sobre igualdad?
Me descargué TikTok cuando empezó la pandemia… me parecía divertido y era bastante entretenido. Aún así con el pasó de los meses llegué a la misma conclusión que con el resto de las redes sociales: es un arma de doble filo. Por un lado, me gusta porque he visto a gente hablar de cualquier tema sin tapujos: de la igualdad de género, del bullying, de las enfermedades, de salud mental… y creo que en ese sentido puede ser una herramienta muy valiosa. Las personas se sienten valientes porque es una plataforma que les da voz, donde encuentras a muchas otras personas que se sienten como tú y que empatizan con tu situación. Sin embargo, como cualquier otra plataforma social, también tiene su lado más oscuro: la envidia, el poder de hacer daño a través de una pantalla sin la necesidad de dar la cara. He visto cada comentario… desde insultos (incluso de mujeres a otras mujeres), hasta groserías (de hombres a chicas insinuando aspectos sexuales sobre su cuerpo). En fin, de todo. Y es muy triste porque queremos hablar de igualdad cuando ni siquiera podemos respetar a una persona que conocemos única y exclusivamente a través de una pantalla.
Triste también porque cada vez hay gente más joven enganchada 24 horas al día a estas plataformas viendo día tras día “el cuerpo perfecto”, “la vida perfecta”, “las vacaciones perfectas”… una realidad paralela que ni por asomo se acerca a lo que es la vida real. Por eso hay que ir con mucho cuidado y educar a los niños desde muy pequeños para que entiendan lo importante que es respetar a los demás y cuidarnos unos a otros.
Tu pieza representará ahora al municipio en el certamen nacional, ¿cómo llevas esa “responsabilidad”?
Me siento orgullosa de poder estar presente a nivel nacional, de saber que mi vídeo va a llegar tan lejos. Sinceramente, ahora mismo lo que más me importa no es ganar sino que la persona que se encuentra el vídeo en su pantalla sienta ese nudo en la garganta, esa piel de gallina, ese sentimiento de la necesidad del cambio, de desear con todas sus fuerzas que nadie tenga que vivir esa ni ninguna otra situación que se le parezca ya sea en materia de género, de igualdad laboral, de discriminación… Esas ganas de seguir luchando juntos.
¿Qué harás si consigues alguno de los premios a nivel nacional?
¡Buena pregunta! Lo he estado pensando y tengo claro que lo usaría para seguir formándome. El año pasado terminé mis estudios de Cine e Interpretación así que lo aprovecharía para hacer algún curso relacionado con los medios audiovisuales como edición de vídeo, producción audiovisual… es decir, herramientas que, junto a la interpretación, me permitan hacer vídeos o producciones de mayor calidad.
