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Desde DIREBÚS España se quiere dar voz a la indignación de una parte del sector del transporte por carretera, el segmento de transporte discrecional y turístico de viajeros, que nada tiene que ver con el transporte regular, urbano e interurbano, un segmento tradicionalmente olvidado y que, de nuevo, tras las declaraciones de D. José Luís Ábalos, Ministro de Movilidad, Transportes y Agenda Urbana vuelve a quedar en el más absoluto olvido.
En declaraciones de ayer día 8 de junio, el ministro volvió a asegurar a través de su cuenta de Twitter que “en el Congreso de Ministros del próximo 16 de junio se aprobará un fondo de 800 millones de euros para transporte, que servirá para paliar la caída de ingresos por la crisis sanitaria en las empresas de transporte de servicios autonómicos, como autobuses interurbanos o metro -seguido del, ya famoso, hashtag– #EsteVirusLoParamosUnidos.”
La crisis provocada por la pandemia ha situado al borde de la ruina más absoluta y sin posibilidad de resurgir en varios meses a este sector, sin embargo, nada se ha hablado de él. Y la pregunta que este sector lanza al Gobierno, a través de la asociación de carácter nacional DIREBÚS, es clara y directa: “¿Cuánto dinero de las ayudas dirigidas al transporte y al turismo van a ir a paliar los graves efectos de la crisis sobre el único sector del transporte que nunca recibe ayudas y cuyo papel a nivel social y económico es determinante?”
Este sector, indignado por los agravios comparativos a los que viene siendo sometido durante décadas, con relación a otros segmentos del transporte terrestre, está conformado en un más de un 90% por pequeñas y medianas empresas, gran parte de ellas de carácter familiar, que según declaraciones de sus miembros “sin más que nuestro esfuerzo, nuestras inversiones y nuestro sacrificio desempeñamos un papel clave en el hipersector turístico asegurando el reparto del gasto turístico por toda la geografía española”.
Movidos por la falta de comprensión desde el principal partido del Gobierno, DIREBÚS convoca manifestaciones en autocares y a pie contra el olvido, la falta de ayudas y la falta de medidas concretas que vengan a proteger a un sector que está cansado de ver cómo las Administraciones Públicas dejan de tenerlos en cuenta cuando se trata del transporte por carretera.
De las 3.000 microempresas y pymes, que conforman el sector, mañana miércoles 10 de junio y por primera vez en su historia, un millar de empresas diferentes de todo el territorio español, saldrán a decir alto y claro, subidos en cerca de 2.000 autocares, que es el Gobierno quien ha dicho que “nadie se quede atrás” y por lo tanto, ellos tampoco permitirán que se les deje atrás.
En España hay, a día de hoy, y como consecuencia directa de la crisis de la COVID19, un parque de 40.000 autocares parados [cuyo valor de compra está entre los 250.000€ y los 300.000€], sin actividad, sin posibilidad de obtener ingresos a corto y medio plazo y sin poder desligarse de todas las cargas y obligaciones exigibles de gastos fijos.
Desde las 11:00h y hasta las 13:00h las calles de Albacete, Alicante, Badajoz, Barcelona, Cáceres, Cádiz, Castellón, Ciudad Real, Córdoba, Euskadi, Granada, Jaén, León, Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo, Pamplona, Sevilla, Tarragona y Valencia, se inundarán de autocares y profesionales del sector. Y en todas las movilizaciones existirá un denominador común: la reivindicación de miles de pequeños y medianos empresarios y de profesionales del sector, que reclamarán medidas urgentes y concretas que les permita enfrentarse a los graves efectos que la pandemia ha tenido, está teniendo y tendrá en este sector.
Esta convocatoria liderada por DIREBÚS, asociación nacional del sector del autocar, gestionada por jóvenes empresarios unidos en la lucha contra la inoperancia política en materia del transporte discrecional y turístico, se ha convertido en tan solo cuatro semanas y con más de 400 socios, en la alternativa más seguida por este segmento del transporte. Adicionalmente, y no menos importante, es el hecho de que estas movilizaciones estén siendo secundadas por otras asociaciones ya existentes, de carácter regional y provincial.
Tras meses de reuniones que no se han traducido en soluciones, ni menciones, ni propuestas concretas [salvo la recién estrenada medida de poder ocupar el 100% del pasaje], y habiendo asistido ya, a la lamentable situación, de que compañeros se hayan visto abocados a presentar el concurso de acreedores voluntario, la gravedad de la situación ha desembocado en que miles de empresas del sector del transporte discrecional y turístico emprendan la única vía que tienen a su alcance: la reivindicación y las movilizaciones, que otorguen visibilidad a un sector que, pese a su indiscutible papel estratégico en el sector turístico, y su innegable impacto a nivel social y económico no se ha tenido en cuenta en ninguno de los Reales Decretos, ni intervenciones que desde los diferentes Ministerios, Comunidades Autónomas y demás Administraciones Públicas que se han venido realizando.
