La Agencia de Protección Civil insiste en la máxima prudencia en las actividades al aire libre

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Durante los meses de verano se intensifica de manera exponencial la realización de actividades al aire libre, lo que conlleva también un incremento considerable de accidentes y emergencias en la montaña, como ocurrió en el día de ayer.

La jornada comenzó con una búsqueda de dos senderistas en El Pico Cabeza Gorda, situado en la localidad salmantina de Vallejera de Riofrío. Agentes Medioambientales, efectivos del Servicio de Extinción de Incendios, Salvamento y Rescate de la Diputación de Salamanca, patrullas de la Guardia Civil y miembros de la agrupación de voluntarios de Protección Civil de Béjar trabajaron conjuntamente en la zona. Finalmente, los senderistas fueron localizados en perfecto estado y trasladados a un lugar seguro.

A continuación, se produjo un rescate de montaña en Prado Pozas, en la parte abulense de Gredos. Un montañero de 67 años se había lesionado una rodilla cuando realizaba la ruta de las 5 Lagunas. En esta ocasión, intervino el Grupo de Rescate y Salvamento de la Junta de Castilla y León debido a la inaccesibilidad de la zona. Tras localizar al montañero, el grupo de rescate se encargó de auxiliarle y trasladarle a Hoyos del Espino, donde esperaba el personal sanitario. Finalmente fue evacuado al Complejo Asistencial de Ávila.

Mientras el Grupo de Rescate de la Agencia de Protección Civil se encontraba realizando la intervención de Gredos con su medio aéreo, el 1-1-2 de Castilla y León dio aviso de un rescate en la Ruta del Cares, donde comunican que una persona está enriscada y otra se ha precipitado en una zona inaccesible. Debido a la mala meteorología por niebla, se intenta acceder a la zona por ambas vertientes, Asturias y Castilla y León, actuando el Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) de Sabero en la parte leonesa y el Grupo de Rescate del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) y el GREIM de Cangas en la asturiana. Además, debido a la dificultad del incidente, se preparó un equipo por tierra del Grupo de Rescate de la Junta de Castilla y León acompañado de agentes medioambientales de la zona.

Mientras se estaba produciendo el rescate en la Ruta del Cares, el Centro Coordinador de Emergencias tuvo que atender otras tres nuevas emergencias: un rescate de montaña en el Pico Gilbo, en Riaño (León), donde se movilizó nuevamente el Grupo de Rescate y Salvamento de la Junta de Castilla y León para atender a una mujer de 60 años indispuesta; un grupo de personas desorientadas en el Pico Bermeja, situado en Posada de Valdeón (León), que consiguieron llegar a zona segura tras las indicaciones de los técnicos del Centro Coordinador de Emergencias (CCE) y, por último, una búsqueda en Arévalo.

Desde el mes de julio, el Centro Coordinador de Emergencias de la Junta de Castilla y León ha gestionado más de 200 emergencias: en 35 de ellas ha intervenido el Grupo de Rescate de la Junta de Castilla y León y en 23, los Grupos de Rescate Especial de Intervención en Montaña de la Guardia Civil (GREIM). En días como el de ayer es imprescindible destacar y reconocer la coordinación de todos los medios y organismos que participaron en las emergencias.

Desde la Agencia de Protección Civil y Emergencias se insiste en la importancia de adoptar ciertas medidas de prevención. La primera de todas ellas es planificar la actividad que se va a realizar, adaptándola a las capacidades de cada uno, y por supuesto, no sobreestimarlas. La planificación incluye tener en cuenta las horas de luz, la previsión meteorológica y el nivel de dificultad de la ruta que se vaya a abordar. No hay que olvidar tampoco equiparse adecuadamente y dejar dicho a algún conocido dónde será la actividad y una hora prevista de regreso.

A la hora de practicar deportes al aire libre es muy importante contar con un botiquín de primeros auxilios y un teléfono móvil con la batería completamente cargada. En él, se puede llevar descargada la aplicación ‘My112’, que es gratuita y con la que se facilitan las coordenadas del lugar en caso de emergencia.

Si interviene un helicóptero, es fundamental la colaboración para que la operación se desarrolle en condiciones de seguridad. Hay que asegurar todos aquellos objetos que sean susceptibles de salir volando a causa del viento que produce el rebufo de las aspas de la aeronave. Además, para indicar al helicóptero que se necesita ayuda, conviene formar una ‘Y’ con el cuerpo, levantando los brazos y colocándolos en forma de uve. En los rescates, es imprescindible seguir las indicaciones de los técnicos del Centro Coordinador de Emergencias y de los equipos de rescate que acudan a auxiliar.