La exposición de pintura del pintor Quique Sánchez se clausura el 7 de marzo

Con frecuencia, sus cuadros tienen formato cuadrado. La temática de su obra es  variada, y depende de sus vivencias, de sus viajes, e incluso, en ciertas ocasiones, viene determinada por el formato del soporte sobre el que va a pintar.

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Pintor leonés nacido en Sorriba del Esla, cerca de Cistierna, dónde vivió hasta los 18 años, para trasladarse a la ciudad de León, y 6 años más tarde, a Ponferrada, dónde ha residido desde 1995 hasta ahora.

Sus abuelos le compraron unos fascículos de pintura cuando era pequeño, y marcaron el inicio de un aprendizaje autodidacta. Cuando se  instaló en Ponferrada, hace casi 30 años,  cambió los óleos por los acrílicos, centrando su temática en la heráldica de los apellidos.  

En 2017 entró a formar parte de la Asociación de Pintores de El Bierzo, volviendo a pintar al óleo y comenzando a participar en exposiciones. Se autodefine como pintor vocacional, que pinta a diario, con tendencia a usar colores intensos, predominando los tonos azules, y pintando sobre madera, para así poder crear ciertas texturas, ya sea  lijándolas, raspándolas o restregándolas.  Algunas  veces también pinta sobra madera entelada, como en algún cuadro de esta exposición.

Con frecuencia, sus cuadros tienen formato cuadrado. La temática de su obra es  variada, y depende de sus vivencias, de sus viajes, e incluso, en ciertas ocasiones, viene determinada por el formato del soporte sobre el que va a pintar.

Cuando pinta un cuadro, no suele partir de bocetos previos, aunque ha tomado algunas ideas de sus cuadernos de campo. No se considera un pintor realista, ni detallista, y apunta que no da dos pinceladas si puede expresar lo mismo con una sola. Usa la mancha como recurso pictórico, y considera que su obra ha ido evolucionando a lo largo del tiempo.

Pintar, para Quique Sánchez, implica relajarse, supone  evadirse, aunque considera que el estado de ánimo influye en su pintura.  Sigue a muchos pintores en las redes sociales, y se declara admirador de la pintura de finales del XIX y principios del XX. Entre los artistas actuales, destaca a pintores como David Hockney, Tracey Adams, Miguel Coronado, David Sancho, Cristobal León, Andreu Salgado etc.

Cuadros en la exposición de la Galería Didáctica, en Maristas San José:

“Mar en calma”: surgido de una visita al castillo del Papa Luna en Peñíscola, en el que aparecen dos pequeñas figuras practicando paddlesurf, en el medio de un gran mar en calma pintado en un color azul plano.

En la pared lateral de la sala nos encontramos 3 obras en las que se representa el paraje de Las Médulas, declarado Patrimonio de la Humanidad, un paraje modelado por la explotación de sus minas de oro en tiempo de los romanos. Estos cuadros son un homenaje al pintor Paco Yllán, el llamado “pintor de las Médulas”, que incluso mezclaba tierra del paraje con sus pinturas cuando realizaba sus cuadros.

“Sirenas del Cantábrico”: basado en una foto tomada en una playa asturiana, puede ser su mejor cuadro, según su propio autor, y muestra a tres mujeres de mediana edad paseando por la playa a mediodía.

“Aislados en la playa”: en los que muestra a un matrimonio sentado en la playa dentro de una estructura cortavientos. Ella está consultando su tablet y él está leyendo un libro.

“Azufre”: en la que pinta la presa situada junto a la fuente del azufre en Ponferrada. Una obra en que empezó dibujando del natural y la terminó en su estudio ayudándose de fotografías.

“A pie de obra”: conjunto compuesto por un grupo de ladrillos, tejas, y un bidón azul, que el artista fotografió en la acera de su pueblo, Sorriba del Esla.

“ El cicloturista”: un autorretrato en el que aparece sentado, descansando, junto a su bicicleta, en Poza de la Sal (Burgos), en el que refleja otra de las pasiones del pintor. viajar con su bicicleta. Es un óleo sobre tabla, como el resto de los cuadros de la exposición.

“Bodegón con calabaza”, en el que combinó formas horizontales, verticales y redondas, sobre un mantel de cuadros.