La ‘Olimpiada Roja’ busca la solidaridad de España

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Con el apoyo de la Fundación Nacional FUNDASPE, la Federación Española de Donantes de Sangre pone en marcha, en su decimoctava edición, la campaña divulgativa y de sensibilización ciudadana “OLIMPIADA ROJA: Campaña Nacional de Donación de Sangre, Verano 2017”.

Una campaña estacional como consecuencia de algo bien conocido: Las necesidades de donaciones de sangre y sus componentes se mantienen constantes todo el año, sin embargo las fechas vacacionales trastocan la regularidad de las mismas esencialmente por la movilidad de los Donantes habituales.

Por ello un año más animan a los Donantes fidelizados y habituales a hacer su donación antes de salir de su domicilio, aunque también pueden donar en el lugar donde se encuentren de vacaciones.  Por supuesto, si aún no eres Donante, acércate a donar este verano, esta decisión no cambiará su vida pero sí las de los enfermos o accidentados que la necesitan.

En efecto, las enfermedades no “toman vacaciones” y por tanto los hematíes, plasma, plaquetas, células madre, derivados plasmáticos, medicamentos; en definitiva todo lo que tiene su origen en la donación de sangre, son elementos imprescindibles para superar tantas y tantas patologías. Pero antes, como antesala a la transfusión, está la donación, un gesto solidario y vital. A partir de ahí, cualquier problema quedará resuelto. Su aplicación en terapias o servicios de oncología, leucemias, linfomas, partos, trasplantes de órganos, cirugía de todo tipo, hemorragias, trauma, urgencias, anemias, es inevitable.

Las necesidades y la cobertura de las mismas en España siguen siendo similares a años anteriores como demuestran las estadísticas nacionales, gracias a la manifiesta solidaridad de este colectivo y la excelencia de sus profesionales sanitarios.

Conviene resaltar una vez más el efecto de esa solidaridad. En nuestro país gracias a ello se puedan llevar a cabo algo más de seis mil transfusiones CADA DÍA. Su resultado es tan evidente como espectacular, aunque no siempre sea bien valorado: 80 vidas salvadas cada día por efecto exclusivo e imprescindible de la sangre donada en cualquiera de sus componentes y la recuperación o mejora de calidad de vida de otros 375 enfermos o accidentados también cada veinticuatro horas.