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Las deficiencias de los barrios periféricos de la ciudad se acumulan. El ayuntamiento centra sus esfuerzos de limpieza y mantenimiento en el centro, dejando prácticamente abandonado el extrarradio.
En la visita de León en Común por Armunia, barrio y pedanía al que fueron invitados por un grupo de vecinas y vecinos, pudieron constatar que las labores de limpieza, mantenimiento y cuidado de parques y jardines dejan mucho que desear. Incluso percibieron anomalías que suponen un peligro para la ciudadanía, como edificios abandonados a medio derruir, con escombros y uralita (elaborada antiguamente a base de amianto) en el suelo al alcance de cualquier menor.
La respuesta del ayuntamiento en tres partes
Por un lado, la falta de personal es la excusa por el abandono de las zonas verdes y la falta de limpieza y acondicionamiento de una calle preurbanizada y un descampado que acumulan, con peligrosidad, basuras y escombros.
Por otro lado, ante la falta de limpieza en general y la falta de mantenimiento de aceras y otros elementos de seguridad como pasos de peatones, la contestación es dar una patada hacia el futuro con promesas de empezar a intervenir en un periodo de uno a tres meses, o de que se estudiará en próximos planes de asfaltado. Todo ello sin concretar qué actuaciones realizarán, lo cual lleva a pensar que poco se hará.
Y por último, ante el edificio a medio derrumbarse (antigua tapicería Soto), la excusa consiste en informar de que se está tramitando un informe de ruina, el cual se está demorando, no indicando en ningún caso un plazo para la resolución del mismo. Llama la atención la tardanza en resolver este tipo de expedientes que choca con la rapidez con la que el ayuntamiento derribó la casa de Don Félix Gordón Ordás, en la calle Puerta Moneda.
León en Común seguirá insistiendo en las comisiones de Participación Ciudadana y Urbanismo para se pongan manos a la obra.
