Ahora León/ Casa Botines
El alcalde de León, Antonio Silván, y el presidente del patronato de la Fundación EspañaDuero, José Ángel Hermida, han firmado esta mañana el convenio entre las dos entidades para promocionar la ciudad como destino turístico a lo largo de todo el 2018; año en el que cumple 125 años la Casa Botines.
Silván ha destacado la gran importancia de esta colosal obra, una de las tres únicas que tiene Gaudí fuera de Cataluña (junto a Villa Quijano, más conocida como ‘El Capricho’ de Comillas, y el Palacio Episcopal de Astorga) y que se levantó en tan sólo un año, entre 1891 y 1892, cuando el genio catalán apenas había cumplido 40 años.
Con este motivo, el Ayuntamiento y la Fundación Caja EspañaDuero están sumando esfuerzos para hacer del año 2018 ‘el año de Gaudí en León’ y potenciar la presencia del genio en esta ciudad mediante exposiciones, congresos y otro tipo de eventos que incrementarán e impulsarán el conocimiento de León en el mercado asiático, especialmente en Japón.
Silván ha explicado que, según este convenio, el Ayuntamiento se compromete a incorporar a la señalización viaria y otros elementos la ubicación del edificio ‘Museo Gaudí Casa Botines’ y a los materiales de promoción turística la información relativa del museo como miembro de la ‘Ruta Europea del Modernismo/Art Nouveau European Route’; colaborar con la Fundación en acciones y proyectos de carácter turístico, cultural y educativo; promocionar y publicitar el Museo Gaudí Casa Botines como recurso turístico de la ciudad colaborando en acciones conjuntas que posicionen este recurso y el destino; fomentar el espacio Museo Gaudí Casa Botines como recurso para el sector MICE; e insertar en la página web oficial de turismo del Ayuntamiento de León (www.leon.es), un enlace o link a la página Web de Renfe Viajeros (www.casabotines.es).
Por su parte, la Fundación adquiere obligaciones como establecer en el Museo un ‘carnet de amigos’ que permita el acceso anual a precio reducido de las personas nacidas o empadronadas en la ciudad de León; colaborar con la cesión de volúmenes a los fondos de las bibliotecas y archivos municipales; desarrollar actividades que contribuyan a fomentar en la ciudad de León el conocimiento de la historia de arte y la arquitectura, y de forma particular en todo lo relacionado con el modernismo y la obra de Antonio Gaudí; incorporar la marca de León a todos los materiales y soportes que la Fundación produzca con ocasión del 125º aniversario; colaborar con el Ayuntamiento de León en las acciones promocionales y de marketing que lleven a cabo para la difusión del destino y en aquellos proyectos de carácter turístico, cultural y educativo que en cada caso puedan acordarse; e insertar en la página web oficial del Museo Gaudí Casa Botines (www.casabotines.es) un enlace o link a la página web de Turismo del Ayuntamiento de León (www.leon.es).
87.000 visitas desde febrero
José Ángel Hermida ha destacado el empeño de abrir un edificio a todos después de que siempre haya estado cerrado por sus diferentes usos. Hermida ha señalado que desde el pasado mes de febrero, la Casa de Botines ha recibido más de 87.000 visitas. Y ahora, con este convenio, el objetivo es “unir los nombres de León y Gaudí”. El presidente de la Fundación ha destacado además la importancia que tiene Gaudí para el mercado turístico asiático, “donde Gaudí es más que una marca, es una marca absoluta única”.
Biografía de Gaudí
La obra de Antonio Gaudí se inscribe dentro del movimiento modernista, aunque lo supera ampliamente por la originalidad de sus concepciones y su capacidad para romper moldes y crear nuevas soluciones. Antoni Gaudí i Cornet nació en 1852 en Reus, en el seno de una familia de caldereros. En 1878 se graduó en Arquitectura en Barcelona
En 1883 fue nombrado arquitecto del templo expiatorio de la Sagrada Familia, la obra que ocupó toda su vida y que se considera su principal realización artística, a pesar de que quedó inconclusa. En los primeros años se ocupó de la construcción de la cripta (1883-1891) y el ábside (1891-1893), y compaginó su trabajo en el templo con diversos encargos civiles, como la villa denominada ‘El Capricho’ (Comillas) o la Casa Vicens, en Gracia. Por entonces entró en contacto con el conde de Güell, con quien mantuvo una relación casi de mecenazgo renacentista. Güell le encargó en primer lugar algunos pabellones para su finca de Pedralbes y el palacio de la calle Nou de la Rambla (1886-1891), donde Gaudí introdujo nuevos elementos constructivos como el arco parabólico. Luego se ocupó del Colegio de las Teresianas de la calle de Ganduxer y del Palacio Episcopal de Astorga, que no terminó a consecuencia de la muerte de su mentor, el obispo Juan Bautista Grau Vallespinós.
Las obras de la primera época bastan para individualizar algunas de las constantes de la arquitectura gaudiniana, desde su peculiar recreación del gótico hasta su predilección por las formas curvas y dinámicas, la aplicación a la arquitectura de técnicas de decoración artesanas (vidrieras, hierro forjado, muebles diseñados por él mismo) y su singular empleo de los mosaicos de fragmentos de cerámica de vivos colores.
En 1891 abordó la fachada del Nacimiento de la Sagrada Familia, de cuyas cuatro torres sólo se había construido una a la muerte del arquitecto, la que dio la pauta para el bosque de torres en que debía convertirse el templo. Poco después de 1892, los Fernández y Andrés le encargaron una casa en León, conocida como Casa de los Botines.
En el año 1926, cuando murió atropellado por un tranvía, Gaudí era un arquitecto reconocido por sus coetáneos dentro y fuera de las fronteras españolas, pero su singular genio innovador y creativo no fue aceptado universalmente hasta bastantes décadas más tarde. En la actualidad, su figura es internacionalmente reconocida y su obra se cuenta entre las más admiradas de la arquitectura de todos los tiempos.
