El Método Ángel de reeducación gráfica y ortográfica ha sido elaborado por las leonesas Julia Otero y Eva María Martin, ambas psicólogas, para que, desde una perspectiva sencilla y forma atractiva para los niños y niñas, aunque también para adultos, pero no por ello carente de rigor, sirva de apoyo en el aprendizaje grafomotor, así como de guía en la enseñanza de quienes les ayudan en este proceso. Por otro lado, pretende ser igualmente una ayuda para la mejora e interiorización de las reglas de ortografía, organización del espacio, aprendizaje del orden y claridad en presentación de sus cuadernos y trabajos.
P: ¿Qué es el Método Ángel?
R: Es un método práctico y sencillo para:
-Empezar a adquirir la escritura
– Para reeducar la escritura a cualquier edad y hacer la letra legible
– Para lograr agilidad y velocidad, por ejemplo, cuando los alumnos tienen que responder a preguntar largas como en Bachiller y Ebau o para aprobar oposiciones.
- ¿Por qué se llama Método Ángel?
R: Porque utilizamos un signo infinito a modo de alas de un ángel, y partiendo del centro, en la mayoría de las ocasiones realizamos casi la totalidad de las letras del alfabeto (mayúsculas y minúsculas) y los números del cero al nueve.
P: ¿A quién va dirigido?
R: A todas las edades, a partir de los tres años (para la adecuada adquisición de la escritura) si el niño demanda escribir; a partir de los 6 años en que ya se exige la adquisición de la escritura a nivel escolar; adolescentes y jóvenes para reeducar y tener mayor velocidad y con personas mayores para no perder funcionalidad ni motricidad fina.
P: ¿Qué habilidades se pueden o conviene realizar con un niño de tres años?
- Antes de aprender a leer y escribir se necesita trabajar:
– Tono muscular
– Pinza escribana adecuada
– Psicomotricidad gruesa y fina
– Postura corporal
– Orientación espacial
– Sentidos internos
– Lateralidad
– Desarrollo neurológico en términos generales
P: ¿En qué estudios os habéis basado para desarrollar este método?
R: En la Neuropsicología, y por tanto, en los recientes avances de la Neurociencia y en la Grafología.
Porque la escritura depende del cerebro y del desarrollo neuropsicológico y neurosensorial.
Y la Grafología aplicada a la reeducación de la escritura consiste básicamente en corregir aquellos rasgos de aquella que manifiestan un trastorno o dificultad que queremos mejorar. Existiendo un feedback entre la escritura y algunos rasgos de la personalidad y viceversa.
P: ¿Se aplica de forma individual o colectiva?
R: De ambas maneras es posible, pero siempre teniendo en cuenta las necesidades de cada alumno. Nosotras lo hemos aplicado tanto individualmente, como con grupos de niños de distintas edades y necesidades.
Sirve también para la organización del espacio, aprendizaje del orden y claridad en la presentación.
En las aulas no sólo sería posible sino muy recomendable.
P: ¿Se requiere algún tipo de material específico?
R: Sí. Tenemos publicado un cuaderno en el que utilizamos una hoja de pauta siguiendo el criterio de expertos en neuropsicología y grafología. La pauta admite modificaciones de tamaño siendo mayor para niños que empiezan, personas de la tercera edad o que por circunstancias propias o adquiridas tuvieran dificultad. Además, hay un manual donde se explica el método con sencillez y claridad letra a letra, números del 0 al 9, colocación según pautas para las operaciones matemáticas básicas.
P: Los padres ¿pueden utilizarlo con sus hijos en sus casas?
R: Lo ideal sería aplicarlo en las aulas a través de los profesores, especialmente en los inicios del aprendizaje de la escritura para evitar llegar a una mala adquisición de ésta. Cuando ya existe esta dificultad, claro que los padres podrían aplicarlo en casa, insistimos siguiendo correctamente las instrucciones.
P: ¿Por qué pensáis que es importante utilizar el modelo de hoja pauta del que habláis?
R: De esta manera enseñamos la correcta proporción de cada letra, evitando que sus partes altas y bajas invadan las crestas o pies de las letras situadas en el renglón superior e inferior en el que estamos escribiendo, aportando orden y limpieza, evitando así trabajos con aspecto confuso y desordenado.
P: Afirmáis que también se puede aplicar a personas mayores ¿Qué beneficios aporta a este colectivo?
Los beneficios de escribir son varios y diversos, los más relevantes en personas mayores son los siguientes:
- Beneficia la memoria, la imaginación y la creatividad.
- Ayuda a ubicar a la persona en el momento presente.
- Mejora la autoestima y la confianza en uno mismo.
- Sirve como ejercicio de estimulación cognitiva y permite organizar los propios pensamientos.
- Releer lo escrito con anterioridad ayuda a consolidar ideas y recuerdos.
- Estimula y mejora la motricidad fina, que suele verse reducida en edades avanzadas y especialmente comprometida en las enfermedades neurodegenerativas.
Sin duda el Método Ángel ha venido para quedarse como un recurso de impacto para facilitar el aprendizaje a jóvenes y mayores, y una herramienta imprescindible para padres, profesores y profesionales que trabajan con personas mayores.
