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El Patatas Hijolusa recibía esta decimoctava jornada al tercer clasificado, el potente Codigalco Carmelitas Ourense, en lo que se preveía un encuentro muy igualado. Las previsiones se cumplieron a lo largo de todo el partido, que fue de igualdad constante. Tan solo en los últimos segundos del encuentro se deshizo dicha igualdad, en favor del equipo gallego, por desgracia para las de Pedro Fernández, que dejaron todo sobre el parqué y ante su público.
El Patatas Hijolusa consiguió una temprana ventaja gracias principalmente a la soberbia actuación ofensiva de Silvia Fernández, quien anotó los primeros nueve puntos de su equipo (y que acabaría el partido con veintiséis). A falta de dos minutos para terminar el primer cuarto, las leonesas tenían una ventaja de cinco puntos, pero una tardía reacción del combinado gallego, a través de Rut Iglesias (que acabaría el partido con dieciséis puntos en su haber), dejó el marcador con ventaja visitante de un punto: 12-13.
Las jugadoras del Codigalco Carmelitas Ourense salieron enchufadas en el tercer cuarto, y con tres puntos seguidos comenzaron a amenazar una escapada en el marcador. Las chicas de Pedro Fernández, no obstante, reaccionaron pronto y desarbolaron la amenaza gallega: con un parcial de 8-0 en los siguientes cuatro minutos consiguieron ponerse de nuevo por delante. Esta ventaja se mantuvo durante los tres últimos minutos del cuarto hasta que un triple de Ana María González a falta de treinta segundos para el descanso volvió a poner la igualdad absoluta en el marcador, un 26-26 fiel reflejo de lo visto en San Esteban.
El paso por los vestuarios no alteró demasiado la dinámica del partido, en el que se mantuvo un toma y daca entre ambos equipos: en el tercer cuarto llegó a haber hasta siete alternancias en el marcador. Ambos equipos, además, distribuían los puntos entre sus jugadoras, fruto de un juego colectivo bien entretejido, sin demasiadas individualidades. El tercer periodo acabó con una ínfima ventaja para el equipo gallego, que lideraba por dos puntos (40-42) tras treinta minutos de juego.
Nada más comenzar el último cuarto, una canasta de Claudia Orbea volvió a poner el empate en el marcador, pero duraría poco: el equipo gallego pronto recuperó el liderato en el electrónico. En los siguientes minutos el partido, una vez más, estuvo muy igualado, hasta tal punto que se llegó al último minuto con un empate, 57-57, a pesar de la diferencia en el acierto desde la línea de personal (6/11 para el Patatas Hijolusa; 5/7 para el Codigalco Carmelitas Ourense durante este cuarto).
Con treinta segundos de juego, el equipo gallego llevó a cabo un ataque largo, buscando diferentes opciones que la defensa leonesa consiguió cerrar hábilmente, hasta que, con tan solo cuatro segundos de posesión, una providencial Ana María González encontró un hueco en la defensa del Patatas Hijolusa apoyándose en el bloqueo directo de una compañera de equipo. Tras dejar atrás a su defensora y esquivar la ayuda que llegó en la zona, convirtió una bandeja de gran dificultad que a la postre supondría la victoria para las suyas.
Pedro Fernández reaccionó inmediatamente con un tiempo muerto que permitía a las suyas avanzar hasta campo de ataque. La jugada diseñada por el entrenador del equipo leonés consiguió crear un tiro de media distancia para sus jugadoras, pero se salió tras rebotar un par de veces en el aro. A la desesperada, las jugadoras del Patatas Hijolusa cometieron una falta sobre el equipo rival, que convirtió uno de los dos tiros libres para terminar de sellar la victoria visitante.
Una derrota dura para el equipo leonés que, a pesar de todo, no ve peligrar por el momento su clasificación para los play-offs: el Ulla Oil Rosalía, actualmente en novena posición y principal amenaza del Patatas Hijolusa en su lucha por la fase de ascenso, también perdió en su visita al feudo del último clasificado. Por lo tanto, el equipo de Pedro Fernández mantiene una red de seguridad de tres victorias.
No obstante esta relativa seguridad, el Patatas Hijolusa necesita imperiosamente ganar el próximo partido para evitar una racha de tres derrotas y poder encarar la recta final de la temporada en una dinámica positiva.
