Siete consejos para librarte de las lesiones de esquí esta temporada

Con la llegada de las bajas temperaturas y las primeras nevadas son muchos los que se lanzan a la montaña y empiezan la temporada de esquí., y aquí mismo comienzan los riesgos...

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Aquí hay cinco consejos del Dr. Ángel Villamor, director médico de la clínica iQtra Medicina Avanzada, para librarte de cualquier lesión esta temporada.

Preparación física

La Preparación física es fundamental y cuanto más en forma estemos más disfrutaremos y menos accidentes sufriremos. Con la mayor antelación posible, y al menos un mes antes de iniciar la temporada de nieve, es conveniente hacernos con una tabla de ejercicios de cuádriceps (cara anterior del muslo) que puede consistir en 30 minutos de ejercicios como bicicleta suave, caminatas,                       escaleras,            carrera                    continua    o                                     sentadillas.

Calentamiento

Antes de lanzarse a las pistas hay que realizar un calentamiento para calentar los músculos, tendones y ligamentos. Así lograremos que toda la estructura musculotendinosa sea más elástica y menos proclive a la rotura. Bastan 10 minutos de ejercicios de abdominales y lumbares. Se puede completar con estiramientos articulares, de cuádriceps y de gemelos

Esta pauta tendría que repetirse una vez terminada la jornada alpina para evitar despertarnos a la mañana siguiente con los músculos contracturas.

Ropa y equipamiento

En alta montaña es fundamental vestirse con prendas transpirables que evacuen el sudor y mantengan la temperatura corporal en torno a 37 grados.

El primer síntoma de una congelación es la anestesia de la zona, por lo que es fácil que

lleguemos a sufrir una lesión de este tipo si no ponemos atención y cuidado en los primeros momentos en los que el frío o el aire sean intensos. Es fundamental llevar siempre un segundo par de guantes, no solo por si perdemos sino también por si se mojan.

Protección solar

Protegerse del sol es esencial en alta montaña. Da igual que no luzca el sol. Los rayos ultravioletas traspasan las nubes y sus efectos nocivos se multiplican si, además, sopla el viento.

Las gafas se hacen imprescindibles

Busca lentes homologadas si no quieres quedarte fuera de combate unos días y no te obsesiones con las marcas blancas de las gafas por muy antiestéticas que puedan parecerte.

Aparca las dietas de adelgazamiento

Patatas, pan, pasta y arroz constituyen una fuente de hidratos de carbono que te vendrá fenomenal para afrontar las jornadas deportivas con la suficiente energía

El alcohol no mata el frio

Estas bebidas desestabilizan nuestro sistema termorregulador, así que únicamente conseguiremos destemplarnos, reducir el rendimiento y aumentar el riesgo de caídas. En su lugar procura hidratarte con bebidas isotónicas cada 20 o 30 minutos. 

Limita tus fuerzas

Si notas que el cansancio empieza a hacer mella en tu cuerpo baja el ritmo y ve frenando gradualmente. La última hora del día es la más peligrosa en lo referente a las lesiones. Los tendones de las rodillas han soportado mucha tensión y son más proclives a romperse.