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El Ayuntamiento de Villaquilambre ha decidido hacer un esfuerzo por conservar una de las iniciativas más bonitas que se han registrado en el municipio durante los momentos más duros del COVID-19, ‘El camino a la felicidad’. Y es que, desde el consistorio se ha considerado que la iniciativa espontanea de los más pequeños de decorar piedras y colocarlas en distintas ubicaciones del término municipal es el mejor de los recuerdos a unos momentos más duros que se han sufrido.
Para ello, el Ayuntamiento ha procedido esta misma mañana a recoger los más de 200 kilos de piedras que fueron depositados en su día y colocarlos sobre una plancha de hormigón verticalmente con el fin de confeccionar dos monolitos que se colocarán en el parque del Cardadal de Navatejera y en el Parque de la Casa de la Cultura de Villaobispo. Una composición que estará acompañada de una placa conmemorativa y que quedará instalada a lo largo del mes de agosto.
Por último, el concejal Mario Valladares ha querido explicar el motivo de esta iniciativa, “han sido muchas las muestras de solidaridad de los vecinos de Villaquilambre durante los momentos más duros de la pandemia y está fue una de ellas. Los más pequeños nos dieron una vez más una lección y creemos que una iniciativa de este tipo, que nos trajo un poco de alegría entre tantas malas noticias, no podía caer en el olvido”.
Reconocimientos
Los dos monolitos que se van a confeccionar con las piedras del ‘Camino a la felicidad’ son sólo uno de los homenajes en los que está trabajando el Ayuntamiento y que serán anunciados próximamente. Tanto los vecinos que han sufrido la enfermedad como los que mostraron su solidaridad en los meses del confinamiento serán reconocidos por el Consistorio.
