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La Universidad de León (ULE) y León Coated Solutions han firmado hoy un amplio acuerdo de colaboración que tiene como objetivo impulsar la investigación y la formación entre ambas instituciones, a partir de la planta de acero que la empresa ha desarrollado en Villadangos del Páramo. El convenio ha sido suscrito esta mañana por Juan Francisco García Marín, rector de la ULE, Jesús Rebolleda y Paulo Gonçalves, secretario general y director industrial, respectivamente, del grupo Network Steel al que pertenece León Coated. El acto también ha contado con la presencia del vicerrector de Infraestructuras y Sostenibilidad, Ramón Ángel Fernández, y el director de la Escuela de Ingenierías Industrial, Informática y Aeroespacial, Joaquín Barreiro.
El objetivo básico del acuerdo es establecer un marco de colaboración tanto en el ámbito docente como en la investigación e innovación, a través de proyectos de investigación y programas de doctorado. Asimismo, a través de este convenio, se apoyará la formación y capacitación del talento de profesionales de la industria mediante la realización de visitas y de prácticas en la empresa. Ambas instituciones se comprometen también a compartir conocimientos para mejorar las capacidades de los estudiantes mediante seminarios o charlas, y se apoyará la formación de los universitarios mediante la tutorización de trabajos de fin de grado y de máster. Igualmente, el acuerdo apoyará y fomentará la creación de nuevos títulos propios por parte de la Universidad.
El convenio tendrá una duración inicial de cuatro años y, según manifestaron hoy sus firmantes, “la colaboración mutua entre la empresa y la universidad deberá contribuir a la mejor realización de las actividades propias de cada una de ellas, así como a la optimización de sus recursos materiales y humanos”.
La planta de Villadangos del Páramo de Léon Coated Solutions es uno de los mayores proyectos industriales que se han puesto en marcha en los últimos años en Castilla y León. Cuenta con tres líneas de producción: decapado de acero, laminación en frío y galvanizado. La planta ha contado con una inversión de 150 millones de euros y contará con unos 350 puestos de trabajo directos y unos mil indirectos una vez funcione a pleno rendimiento. La puesta en marcha de la fábrica ha supuesto asimismo un notable esfuerzo en sostenibilidad y reducción de la huella medioambiental, ya que contará con un sistema propio de reciclaje de ácido e instalaciones específicas para al autoabastecimiento energético.
El desarrollo de este proyecto industrial ha sido también clave para la construcción de un nuevo ramal ferroviario que llegará hasta el propio polígono industrial de Villadangos del Páramo, lo que supondrá un gran impulso logístico y competitivo para el conjunto industrial y empresarial de la zona.
