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El concejal de Seguridad y Movilidad, Fernando Salguero, y el intendente jefe de la Policía Local de León, Martín Muñoz, han presentado esta mañana un primer balance de la siniestralidad en las vías de la ciudad. Unos datos que dan muestra de los buenos resultados de las campañas de concienciación y de iniciativas como la iluminación vertical de algunos pasos de peatones, realizada por el Ayuntamiento a finales del pasado año en La Condesa, Reyes Leoneses y Álvaro López Núñez.
León, 2 de agosto de 2017.- La Concejalía de Seguridad y Movilidad, dirigida por Fernando Salguero, se ha propuesto un objetivo: siniestralidad 0. Para ello, en los últimos dos años se han intensificado las campañas de concienciación y prevención, tanto a pie de calle como en los centros educativos; se ha comenzado a utilizar nuevas tecnologías, como la iluminación vertical de los pasos de peatones (presente desde finales de 2016 y principios de 2017 en las vías más conflictivas, como Álvaro López Núñez, Reyes Leoneses o el Paseo de La Condesa); la existencia de ‘zonas 30’ o que el Ayuntamiento publica dónde y cuándo se colocan los controles de velocidad y de pasos de peatones.
Todas estas medidas han ayudado a que en lo que va de año las calles de la ciudad “no hayan registrado ningún accidente mortal, con un descenso en la media de los atropellos, colisiones y choques que contradice la evolución de la siniestralidad en las zonas urbanas e interurbanas del resto de España, aunque no queremos mostrar triunfalismos”, señaló Salguero. El concejal insistió en el objetivo ‘siniestralidad 0’, teniendo en cuenta que el año pasado se registraron cinco fallecidos (2 en la primera mitad del año).
El 40% de los accidentes de tráfico que se producen en León ocurren de noche, siendo el jueves el día de más siniestralidad y el lunes, el de menos.
En cuanto a los atropellos (63 en 2017 frente a 71 en la primera mitad del 2016), el grupo de población que más los sufre es el de mujeres entre 56 y 65 años; unos siniestros que en el 90% de las veces se deben a la distracción del conductor. En estos casos, Fernando Salguero insistía “en la ‘conducta PMP’, que consiste en parar, mirar y pasar porque el paso de peatones es un espacio de respeto para el conductor, pero el peatón tiene que saber cuándo pasar”.
