UPL se reúne con la Asociación Simone de Beauvoir

En la reunión se destacó la importancia de los centros de salud en le medio rural para poder hacer un seguimiento a las víctimas de violencia de género

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La Secretaría de la Mujer, Derechos e Igualdad de UPL encabezada por Teresa Fernández y acompañada de integrantes del Comité de Coordinación de la misma, se han reunido recientemente con parte de la Junta Directiva de la Asociación Simone de Beauvoir para recabar las necesidades de las mujeres en el ámbito de la eliminación de la violencia machista.

Desde la Asociación trasladan la poca sensibilidad que existe desde la Junta de Castilla y León hacia un asunto tan preocupante como este, tema al que está dedicada la Asociación.

Las dificultades que tienen, cada vez mayores, a la hora de solicitar subvenciones para su funcionamiento unido a la creciente complejidad de los trámites lo entienden como trabas al trabajo de estas asociaciones.

Informaron que, desde la Junta de Castilla y León, todos los temas relacionados con la violencia machista se los asignan a la entidad Cruz Roja, que en la provincia de León tiene una única casa de emergencias en Ponferrada y poco personal para abarcar todas las necesidades de las mujeres, por lo que acaban dejándolas en manos de voluntarias/os, que no están especializadas/os en la materia. Una sola casa de acogida en una provincia más grande que la mitad de Galicia es un sinsentido. Aquí se refleja la poca empatía de la Junta de Castilla y León para con las mujeres y los problemas que las rodean.

A esto se suma la escasez de recursos existentes en el medio rural para dar respuesta a las mujeres que muchas veces sufren maltrato en sus domicilios y no se atreven a visibilizar al vivir en núcleos de población pequeños, donde los condicionantes sociales todavía siguen pesando mucho.

Desde la Asociación reclaman la puesta en marcha de los protocolos que se intentaron establecer para hacer un seguimiento a las mujeres que sufren cuadros depresivos y ansiedad ya que muchas veces están ocultando problemas de maltrato de los que no se atreven a hablar. Estos protocolos, con la llegada de la Covid–19, han quedado en el olvido y no se están materializando en nada. El maltrato y la violencia no solo es visible cuando aparecen golpes que se ven. Hay síntomas como los mencionados, que pueden dar conocimiento del maltrato que sufre una víctima y que obtenga ayuda, aunque no se atreva a dar el paso de denunciar.

La importancia de los consultorios rurales abiertos y dotados de médicos y enfermeras son indispensables para el seguimiento de estos casos cuando se producen en el medio rural, donde no se disponen de tantos recursos como en los núcleos urbanos. Por eso, es indispensable que la Junta de Castilla y León vuelva a abrir los consultorios rurales en las mismas condiciones que tenían antes de la pandemia. No solo por salud, que lógicamente es lo principal, pero también porque la vida de muchas mujeres víctimas de la violencia machista depende de ello.

Tanto la representación de la Asociación con la de UPL, debatieron sobre la preocupación compartida en relación al denominado “patriarcado del consentimiento”. Existe un enorme desconcierto entre niñas y adolescentes que confunden el empoderamiento y la libertad, con conductas patriarcales de utilización del cuerpo de la mujer, lo que desemboca en que nuevamente las mujeres sean tomadas como meros objetos al servicio del hombre, esta vez, con el consentimiento de ellas.

A esto se añade la intranquilidad por la despreocupación que existe desde la Junta de Castilla y León, donde no se adoptan medidas serias para terminar con la lacra de la violencia machista. El tema del acoso en redes, la pornografía al alcance de gente cada vez más joven, las violaciones grupales en aumento y la falta de sensibilidad de una parte de la sociedad hacia los problemas que sufrimos las mujeres por el hecho de serlo,  fueron también tratados en la reunión.

Tanto la representación de UPL como la de Simone de Beauvoir coincidimos en que la violencia machista es un problema social que afecta a mujeres y a hombres. Aunque ya muchos de ellos se han dado cuenta y trabajan codo con codo con las mujeres, todavía queda un largo camino por andar para avanzar en derechos e igualdad.

UPL no dejará de trabajar en el ámbito de la igualdad de mujeres y hombres y seguirá en su ronda de contactos las diferentes asociaciones dedicadas a los temas de la mujer.