UGT reclama un “calendario escolar pedagógico y no un calendario religioso” a la Consejería de Educación de Castilla y León

De acuerdo con UGT, el calendario escolar 2024/2025 propuesto por la Administración “ni es pedagógico, ni es equilibrado, ni permite la conciliación laboral”.

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Según UGT, el calendario escolar propuesto por la Consejería de Educación para el curso 2024-2025 “no cumple con ningún requisito mínimo para ser un calendario escolar del siglo XXI”. Y es que la organización sindical señala que el calendario planteado por la Consejería de Educación “no es pedagógico ni equilibrado”, ya que los trimestres están totalmente descompensados. Por ejemplo, el primer trimestre de infantil y primaria tiene una duración de 72 días lectivos, el segundo de 66 días y el tercero de solo 41 días, prácticamente la mitad que el primero. Esto, según el sindicato, “se debe al empecinamiento de la Consejería de Educación de seguir un calendario religioso obviando las recomendaciones pedagógicas, que hace que en 2025 cuyo jueves y viernes santo son el 17 y 18 de abril, el último trimestre sea prácticamente inexistente”.

Por eso, UGT denuncia que no se hayan tenido en cuenta las necesidades del alumnado para su elaboración, pero tampoco las de las familias porque este calendario no consigue ni mucho menos conciliar la vida laboral y familiar al haber elegido la Consejería de Educación empezar el curso un viernes, 6 de septiembre de 2024, o finalizarlo un lunes, 23 de junio de 2025. En estas fechas, muchas familias aprovechan para realizar salidas vacacionales al ser más económicas. Además, cabe recordar que algunos días varían en diferentes localidades de Castilla y León ya que celebran sus fiestas patronales.

De hecho, UGT lleva años reclamando un calendario pedagógico con periodos de descanso cada dos meses que se plantee a dos cursos vista, es decir, bianual, “para que todos los miembros de la comunidad educativa se puedan organizar, familias, alumnos y profesorado” y reclama a la Consejería que realice “calendarios escolares del siglo XXI y no del siglo XIX al igual que están haciendo otras CCAA”.